Editorial
DOI:
https://doi.org/10.7764/rts.79.00Resumen
Este nuevo número de la Revista Trabajo Social da un privilegiado espacio a la publicación de investigaciones de graduados de nuestro Magíster en Trabajo Social, no sólo porque éstas evidencian un proceso de aprendizaje y madurez académica de varias generaciones de estudiantes que han cursado exitosamente los dos años de estudio y las exigencias de un programa académico consolidado, sino además porque los temas abordados en estas investigaciones dan cuenta de los desafíos que la humanidad enfrenta hoy, y que de paso prefiguran un marco de referencia que circundará al trabajo social cada vez con más fuerza, mostrando que la profesión y los retos en investigación cambian permanentemente Es así como encontramos en este número artículos como los de Madrigal, Rivera y Martínez, que desde diversos espacios y enfoques abordan la dimensión ético-política del Trabajo Social. En el caso de Madrigal, la autora da centralidad a la complejidad social y a la creciente diferenciación social como elementos de configuración de las intervenciones sociales y propone diseñar intervenciones que se presenten como ofertas al sistema a intervenir en lugar de estrategias jerárquicas, como las que predominan en la política social actual. Por su parte Rivera discute sobre la participación en la esfera de las políticas públicas, y evidencia la ambigüedad del discurso público, que promueve la participación ciudadana, pero bajo una lógica estratégica racional en las políticas públicas, dejando bajo sospecha la relación entre ética y política pública. En un ámbito más específico, Martínez busca analizar el desarrollo moral pos convencional que tienen los trabajadores sociales a través de sus argumentaciones, alcanzando interesantes conclusiones para la profesión. Desde ópticas que dan escrutinio a fenómenos emergentes, encontramos a Reyes, Marroquín, Aguirre y Leyton, quienes indagan en áreas que reclaman con urgencia la atención del trabajo social y requieren de estudios cada vez más específicos y precisos. La vivencia de la cárcel con sus múltiples interlocutores es una de esos temas invocando mayor atención, y Reyes entrega señales relevantes para la comprensión del fenómeno desde la voz de los gendarmes. Marroquín coloca en la discusión conceptos de proximidad e inclusión cuestionando la mirada sobre el Otro con la que se han construido las políticas públicas, en particular la política implementada a nivel local. Por su parte, Aguirre nos introduce en el trágico mundo de la autoflagelación adolescente y discute la intervención que da invisibilidad al significado profundo de esta conducta. Finalmente, y desde un ámbito casi inexplorado por el trabajo social nacional, Leyton nos propone discutir sobre el deber de transparencia del mundo no gubernamental que desempeña tareas públicas. Todos estos temas actúan como dispositivos de la reflexión y la profundización de un trabajo social que toma cartas en los desafíos de un mundo social que se transforma. Por último, pero igual de relevante, hemos iniciado este número con dos artículos de académicos consolidados y sus co-investigadores, quienes comparten sus hallazgos investigativos en dos áreas significativas del trabajo social. Olate y Salas-Wright analizan las bonanzas y debilidades de enfoques para abordar la violencia y delincuencia juvenil, dando especial espacio a la perspectiva de la salud pública basada en la prevención para atender los problemas de violencia juvenil, proponiendo factores de riesgo y protección. Por otro lado, Arias y Yañez dan respuesta a la pregunta por una propuesta consistente en sus ámbitos teóricos, lógicos, y metodológicos para un peritaje social propio del trabajador social, tomando responsabilidad por un nuevo espacio de ejercicio profesional. La Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile se esfuerza en poner a disposición del mundo académico y profesional estas valiosas contribuciones bajo la premisa de que nuestra formación requiere refrescarse permanentemente con las reflexiones sobre los fenómenos sociales que emergen, se ocultan y vuelven a aparecer, trayendo a la discusión pensamiento de investigadores jóvenes y otros consolidados, para que juntos contribuyan a un mejor ejercicio profesional. Particularmente, la Revista Trabajo Social persistirá en publicar las investigaciones de los graduados de nuestro tradicional programa de magíster en Trabajo Social, así como los futuros graduados de nuevos programas de postgrado, asignándole valor a las contribuciones que nuevas generaciones hacen al Trabajo Social.