En la última década, el papel del Estado respecto al ejercicio paterno ha sido abordado por múltiples actores con un creciente poder político. La paternidad, sus defectos y los sesgos en su contra, han sido vinculados a problemas sociales que trascienden a la propia familia, como la pobreza infantil y la violencia doméstica. La literatura comparada relativa a los procesos políticos recientes en esta materia en América Latina es, hasta ahora, prácticamente inexistente. A partir de las fuentes legislativas, este artículo analiza una década de transformaciones en la regulación estatal de la paternidad en Chile, Costa Rica y Uruguay en escenarios parentales conflictivos, y examina los procesos políticos que explican sus variaciones. El artículo concluye que medidas para promover deberes ó derechos paternos reflejaron la orientación política de partidos políticos y poder ejecutivos de izquierda y conservadores, respectivamente.