Pensamiento Educativo. Revista de Investigación Educacional Latinoamericana 2022, 59(1), 1-15
Esta investigación buscó determinar las actitudes y capacidades de los docentes frente a la innovación educativa desde la percepción de 828 estudiantes de 19 establecimientos educacionales de la región del Biobío, Chile. Para dar respuesta a las preguntas de investigación, se realizaron análisis comparativos de diferencias de medias a través de ANOVA, prueba t y las correlaciones mediante el coeficiente de Pearson. Los principales resultados muestran que el profesorado en general es bien valorado respecto de las características de un docente innovador, especialmente en lo relativo al respeto (84,7%), la disposición (86,9%), el compromiso (82%) y la vocación (81,1%). Sin embargo, se evidenciaría una menor apreciación en el uso de herramientas tecnológicas, como el correo electrónico y las redes sociales, para el apoyo en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Asimismo, las mujeres tendrían una valoración mayor en algunas características del profesorado vinculado con las relaciones interpersonales. Finalmente, las correlaciones mostraron una relación positiva y significativa de las variables examinadas con respecto al género de los estudiantes.
Palabras clave: innovación educacional, competencias del docente, tecnologías de la información
This research sought to determine the attitudes and capabilities of teachers towards educational innovation from the perspective of 828 students from 19 educational establishments in the Biobío region of Chile. In order to answer the research questions, we conducted comparative analyses of mean differences using ANOVA, the t-test, and correlations using Pearson’s coefficient. The main results show that, teachers are generally highly rated by students in terms of the characteristics of an innovative teacher, particularly regarding respect (84.7%), disposition (86.9%), commitment (82%), and vocation (81.1%). However, they are less well rated in the use of technological tools such as email and social networks to support the teaching-learning process. In addition, women appear to have a higher opinion of some characteristics of teachers linked to interpersonal relationships. Finally, the correlations revealed a positive and significant relationship for the variables examined with respect to the students’ gender.
Keywords: Educational innovations, teacher qualifications, information technologies
Correspondencia a:
Jaime Constenla Núñez
Alonso Ribera 2850, Concepción, Chile
jconsten@ucsc.cl
ORCID: 0000-0002-3373-6888
© 2022 PEL, http://www.pensamientoeducativo.org - http://www.pel.cl
ISSN:0719-0409 DDI:203.262, Santiago, Chile doi: 10.7764/PEL.59.1.2022.7
Existe un acuerdo generalizado sobre la importancia de la innovación en la educación, especialmente porque los sistemas educativos han entrado en una dinámica de cambio que espera dar respuesta a las diversas políticas educativas, nacionales e internacionales para las nuevas demandas de la sociedad (Díaz-Barriga, 2010; Serdyukov, 2017). Para Zabalza (2003-2004), la innovación implica poder introducir cambios justificados y su calidad dependerá de lo valioso que sea el cambio en sí mismo y de su justificación. Para varios autores, la innovación pedagógica es uno de los factores clave a la hora de mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje, ya que permite encaminar a la solución de problemas de calidad, cobertura, eficiencia y efectividad en el ámbito educativo mediante acciones flexibles que impliquen mejorar las necesidades de la comunidad escolar (Altopiedi & Murillo, 2010; Blanco & Messina, 2000; Manola et al., 2017; Margalef & Arenas, 2006; Morales, 2010). Según Lamas y Lalueza (2016), innovar supone la incorporación de nuevas gestiones, es decir, “nuevas formas de operar, nuevos roles, nuevas normas de funcionamiento y nuevas formas de relacionarse con sus alumnos” (p. 256). Para ello, se necesita al menos un agente de cambio (Pascual, 2019) que sea el pilar fundamental de la innovación; en este caso, el docente (Cargua et al., 2019).
Desde esta perspectiva, es preciso comprender que la modernización y la mejora de la calidad educativa se pueden lograr al mismo tiempo que se mejora la actividad innovadora del docente (Nikolaevna, 2019). Por lo tanto, se entendería que la clave para una sociedad próspera dependerá de revitalizar el sistema educativo, sus estructuras, herramientas y actualización de la comunidad educativa, y de este modo generar autonomía, autoeficacia, pensamiento crítico, creatividad y avances en la innovación (Serdyukov, 2017). Asimismo, se espera que la innovación sea flexible y que exista una capacidad de adaptación, donde se introduzcan nuevos modelos que pongan al día los sistemas de enseñanza e incorporen nuevos conocimientos y recursos disponibles; para ello, es necesario contar con la voluntad explícita de la actualización de los procesos que lleven a una mejora educativa (Zabalza, 2003-2004). Para que la innovación tenga sentido se necesitará de un ejercicio profesional que cuente con apertura, actualización y una propuesta de mejora continua. Es claro que los docentes en las unidades educativas están acostumbrados a tener que adaptarse a los cambios, por difíciles que puedan parecer; les desafía a ser innovadores y hacer que el aprendizaje sea cada vez más relevante, desafiante, inclusivo y gratificante (Trimmer et al., 2020).
Del mismo modo, resulta imprescindible en las innovaciones educativas considerar las necesidades de aprendizaje de los estudiantes; las acciones que lleven a nuevas propuestas deben ser continuas para que la innovación promueva cambios profundos, extensos y sostenibles (López et al., 2014; Zavala-Guirado et al., 2020). Por su parte, Serdyukov (2017) manifiesta que, para mejorar las prácticas educativas, es necesario optimizar radicalmente la eficiencia y la calidad de la teoría y la práctica de enseñanza y el aprendizaje, así como los roles del alumno, el maestro, los padres y la comunidad, donde la cultura de la sociedad sea el foco principal de los cambios. Todo lo anterior radica en que cuanto mayor es el nivel de innovación en los servicios educativos, mayor es también el nivel de innovación en los procesos de enseñanza-aprendizaje para lograr mejores logros académicos en los estudiantes (Zacharoula, 2020). De la misma forma, Deppeler y Aikens (2020) indican que existiría un acuerdo generalizado sobre el hecho que los entornos de enseñanza innovadores pueden respaldar mejores resultados de aprendizaje y mayor bienestar para el personal de los establecimientos y sus estudiantes. Sin embargo, las escuelas no siempre logran estos resultados, principalmente porque existiría una desvinculación entre las intenciones, el diseño formativo y sus propias necesidades.
Un punto importante sobre la innovación lo detallan Fullan (2002) y Fuentealba e Imbarack (2014); estos autores destacan que los cambios no pueden ser impuestos, pues es un crecimiento lento, debido a que el proceso de apropiación y de adopción implica un desarrollo paulatino dada la multiplicidad de variables comprometidas en las acciones de innovación docente, lo que puede implicar fortalecer, tensionar o mermar el compromiso del equipo de innovación y sus futuras acciones. De acuerdo con Granados y sus colegas (2020), las innovaciones educativas deben considerar las características de los estudiantes, el contexto y los recursos disponibles, y determinar los instrumentos de seguimiento y evaluación como una estrategia de mediación y apoyo durante el desarrollo de las distintas acciones que permitan el cambio. Vásquez-Cano y sus colaboradores (2019) señalan que la innovación es un requerimiento normativo, pero no es solo eso, es también una necesidad intrínseca de la praxis docente y de la organización de los centros educativos. Así, el profesor debe buscar nuevas estrategias metodológicas que den cuenta de una mirada participativa y analítica y, de esta forma, ser un agente de cambio.
Respecto de las actitudes que presentan los docentes hacia las innovaciones educativas y los procesos de cambio para las actuales generaciones, distintas investigaciones indican que los educadores, en general, no son resistentes al cambio (Álvarez et al., 2011; Hengeveld, 2004; Mata & Acevedo, 2010; Meneses, 2017). Lo señalado se puede apreciar en los estudios de Hengeveld (2004), quien explica que el profesorado presenta actitudes positivas y los docentes se sienten cómodos y dispuestos a realizar acciones diferentes para apoyar a sus estudiantes. De la misma forma, Meneses (2017) señala que el profesorado manifiesta una disposición positiva ante la innovación y le agrada estar comprometido, capacitado, y trabajar en equipo para implementar nuevas acciones. Sin embargo, y a pesar de la actitud positiva de los docentes, se evidencia que la incorporación de cambios en la cultura escolar presentaría algunas dificultades, por ejemplo, en relación con su estructura, como la jornada escolar, el liderazgo de las autoridades o la implicación de las familias. Por otra parte, los profesores no habrían sido formados para la innovación ya que, por ejemplo, en su formación inicial docente la entrega de las actividades habría estado listas para realizar y no se tendría capacitación para la creación de productos educativos originales (Nikolaevna, 2019).
Para algunos autores, un profesor innovador sería aquel que posee una actitud positiva hacia los estudiantes y sus necesidades educativas (Ríos, 2009), sus contenidos disciplinares corresponderían a planes de estudios actualizados y enfocados al desarrollo de conocimientos, actitudes, habilidades y valores (Lavín-Verástegui & Farías-Martínez, 2012), y poseerían algunas características relacionadas con la persistencia, autonomía, creatividad, orden, cambio, logro y capacidad de plantear y resolver problemas (Ríos, 2004; Sancho et al., 2008). Para Cargua y sus colegas (2019), las innovaciones educativas necesitan de docentes motivados, con formación continua que les permita conocer científica y pedagógicamente lo que quieren cambiar, un profesorado con estabilidad laboral y un clima positivo, docentes que trabajen colaborativamente, generando redes de profesionales y comunidades de aprendizaje, y que construyan y transfieran conocimientos de manera creativa, fomentando en los estudiantes el deseo de aprender de manera significativa.
Las innovaciones que realmente importan son aquellas que responden a las demandas y a las necesidades de su entorno (Aramendi Jauregui, 2010; Arencibia & Moreno, 2010). Así, se esperaría que la innovación surja desde el compromiso de la comunidad educativa mediante un diagnóstico de sus problemáticas en el que directivos, docentes y estudiantes trabajen colectivamente buscando y experimentando reflexivamente distintas alternativas que apoyen las necesidades de su cultura escolar (Margalef & Arenas, 2006; Serdyukov, 2017). En este orden de ideas, los establecimientos educativos deben velar por una actualización curricular con los ajustes didácticos y una evaluación oportuna que permitan desarrollar competencias genéricas y específicas en pro de la enseñanza del alumnado (Cid et al., 2017; Vargas, 2016). En la realidad educativa, es necesario considerar que toda innovación implica para los docentes una transformación en sus prácticas, creencias y valores, produciendo muchas veces inseguridades e impactos inesperados (Mayorga & Pascual, 2019).
Respecto de la opinión que tienen los estudiantes sobre sus docentes, algunos estudios dejan entrever que la percepción del alumnado no es buena. Esto lo señalan Tello y Tello (2013), al indicar que el desenvolvimiento profesional de los profesores es preocupante debido a que existen, por ejemplo, debilidades en el uso de herramientas didácticas para la enseñanza. Lo anterior se debería a la falta de actualización constante en los avances tecnológicos y de estrategias activas para lograr los objetivos de aprendizaje. Sin embargo, otros autores muestran que los estudiantes valorarían positivamente el quehacer docente, no solo en su disciplina, sino también en aspectos motivacionales y emocionales del profesorado hacia sus estudiantes. En efecto, Tabera y sus colegas (2015) y Gómez y sus colaboradores (2016) indican que los alumnos evalúan positivamente aspectos como el interés del docente por mantener una relación personalizada y cercana con los estudiantes mediante su capacidad de escucha y de mostrar interés por temas importantes para ellos. De la misma forma, en el contexto chileno, Sepúlveda y sus colegas (2019) evidenciaron que los estudiantes consideran que el profesorado les ayuda a superar sus dificultades, tienen una actitud positiva, proponen temas interesantes y los motivan; estas acciones permiten buenas relaciones interpersonales y posibilitan un desarrollo escolar óptimo.
En este escenario, y de acuerdo con Poblete-Valderrama y sus colaboradores (2018), en la mejora docente no siempre se considera la percepción de los estudiantes; sin embargo, al ser ellos los principales beneficiarios y destinatarios de la enseñanza, serían los que de mejor forma podrían valorarla. Así, su opinión puede proporcionar un referente significativo necesario de considerar, a pesar de que existen algunas aprensiones respecto de lo objetiva que podría ser esta valoración, ya sea por la personalidad de cada individuo o por las expectativas que posea. No obstante, el contar con un referente general permitirá reflexionar en cuanto al quehacer profesional y a las características que los estudiantes consideran de un profesor innovador.
Considerando los antecedentes expuestos, este estudio abordó las siguientes preguntas de investigación: 1) ¿Cuáles son las actitudes y capacidades de los profesores frente a la innovación? 2) ¿Existen diferencias entre la opinión de los estudiantes respeto del género, nivel educativo y edad? 3) ¿Existe una relación entre las variables examinadas respecto de las características sociodemográficas de los estudiantes?
La investigación se enmarca en un enfoque cuantitativo con un diseño no experimental de carácter descriptivo correlacional. En este contexto, se pretende realizar una descripción de las propiedades y de las características de un fenómeno determinado y evidenciar la relación o grado de asociación existente entre dos o más variables (Hernández et al., 2014).
La muestra fue seleccionada mediante la técnica de muestreo no probabilístico, por conveniencia, ya que permitió seleccionar todos aquellos casos accesibles y que aceptaron ser incluidos en la investigación (Otzen & Manterola, 2017). La muestra quedó constituida por 828 estudiantes de 19 establecimientos de la región del Biobío, Chile. Los niveles educativos de los participantes van desde 5to básico hasta 4to año medio; 45,2% pertenece al género masculino (374) y 54,6%, al femenino (454). Las edades fluctúan entre los 9 a 20 años (ME=16,23; DE=,567).
Para esta investigación se utilizó un instrumento adaptado por el Centro Innovapedia® de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Chile. La recogida de datos se realizó en el contexto del proyecto RITA 17IIPBB-83356: Red de Innovación Tecnológica en el Aula, con la Universidad Normal del Centro de China de Hubei, financiado por el Comité de Desarrollo Productivo Regional del Biobío de la Corporación de Fomento de la Producción de Chile (CORFO).
Este instrumento permitió conocer la percepción de los estudiantes sobre las actitudes y capacidades de los docentes respecto de la innovación educativa (Mazón et al., 2009; Rocha, 2013; Traver-Martí & Fernández-Berrueco, 2016). La escala cuenta con 35 ítems y sus respuestas fueron medidas utilizando la escala Likert, que va desde Muy en desacuerdo (1) hasta Muy de acuerdo (5), con afirmaciones del tipo: la clase se desarrolla en un ambiente de respeto, cuando un concepto no queda claro, lo explica de otra manera, se apoya en tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) tales como uso de plataformas educativas, videos, etc. El análisis factorial confirma el modelo de 1 factor, ya que presenta índices de ajuste adecuados: χ²SB = 1.972,558; p=,000; CFI =,96; NNFI=,96, RMSEA=,050. El alfa de Cronbach es de ,94. Todos los índices se consideran apropiados (Hu & Bentler, 1999).
El instrumento de recolección de datos se aplicó de forma colectiva, organizada y calendarizada para no alterar las actividades académicas de los estudiantes. En cuanto a las normas éticas nacionales e internacionales, se consideró el consentimiento informado. Todos los participantes respondieron a los instrumentos de forma voluntaria y se les aseguró la confidencialidad y el anonimato de sus respuestas.
Para establecer posibles diferencias entre las respuestas de los estudiantes respecto de las actitudes y de las capacidades de sus profesores frente a la innovación educativa en función de las distintas características sociodemográficas (género, edad, nivel educativo), se procedió a realizar un análisis comparativo de sus medias alcanzadas para evaluar si diferían significativamente; estos análisis se realizaron mediante la prueba t de Student para grupos independientes y ANOVA. Asimismo, para establecer posibles correlaciones entre las opiniones de estudiantes se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson. Antes de realizar los análisis considerados dentro de los objetivos de investigación, se comprobaron los supuestos de normalidad (Kolmogorov-Smirnov), homogeneidad (Levene) e independencia. Para todos estos análisis se utilizaron los softwares SPSS v. 21 y Factor Analysis v. 10.10.01.
En el siguiente apartado se presentan los resultados de investigación para responder a las preguntas de este estudio.
En los análisis descriptivos se observa que, en general, la labor docente es bien evaluada por los estudiantes. Los ítems que obtuvieron una mayor valoración positiva (de acuerdo y muy de acuerdo) se evidenciaron en las siguientes afirmaciones: el docente es respetuoso con los estudiantes (84,7%); el profesor está dispuesto a ayudar al alumnado (86,9%); cuando el profesor muestra una motivación hacia la enseñanza, mayor será la motivación del estudiante para el aprendizaje (82,7%); el profesor muestra vocación por enseñar (81,1%), y el docente es un profesional comprometido (82%). De forma contraria, los ítems donde se observó que los estudiantes sienten a sus profesores más débiles en su quehacer profesional se evidenciaron en las afirmaciones que señalan que el profesor utiliza medios de comunicación a través de Internet como correo electrónico o redes sociales y que el profesor no motiva a buscar información a sus estudiantes de forma autónoma.
Tabla 1
|
||||
Ítems |
Mín. |
Máx. |
Media |
Desviación Estándar |
Favorece con su método de enseñanza el aprendizaje de los contenidos del curso (práctica). |
0 |
5 |
3,92 |
1,025 |
Es respetuoso/a con los estudiantes. |
0 |
5 |
4,31 |
,932 |
La clase se desarrolla en un ambiente de respeto. |
0 |
5 |
3,82 |
1,061 |
Los exámenes que aplica evalúan la comprensión de los temas. |
0 |
5 |
4,09 |
,985 |
Cuando un concepto no queda claro, lo explica de otra manera. |
0 |
5 |
4,07 |
1,045 |
El profesor está dispuesto a ayudarnos. |
0 |
5 |
4,41 |
,948 |
Toma en cuenta las opiniones de los alumnos. |
0 |
5 |
4,11 |
1,070 |
Se apoya en tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC), tales como uso de plataformas educativas, videos, etc… |
0 |
45 |
4,02 |
1,763 |
Es ejemplo de calidad profesional por su capacidad para enseñar. |
0 |
5 |
4,16 |
,960 |
Desde un principio especificó las formas de evaluación de la materia. |
0 |
5 |
4,07 |
,977 |
El profesor utiliza medios de comunicación a través de Internet como correo electrónico o redes sociales. |
0 |
5 |
3,40 |
1,264 |
Me motiva a buscar información por mi cuenta. |
0 |
5 |
3,70 |
1,154 |
Se preocupa por relacionar lo visto en clase con aplicaciones o casos prácticos. |
0 |
5 |
3,79 |
1,069 |
Me ha hecho sentir satisfecho asistiendo a sus clases. |
0 |
5 |
3,89 |
1,082 |
Sus formas de evaluación son adecuadas y justas. |
0 |
5 |
4,03 |
1,026 |
Considero que el profesor tiene que apoyar el aprendizaje del alumno realizando funciones de guía y orientación. |
0 |
5 |
4,19 |
,988 |
Proporciona ejemplos de posibles aplicaciones prácticas de los contenidos revisados. |
0 |
5 |
3,89 |
,972 |
Considero que para mejorar la práctica docente es necesaria la utilización de nuevos métodos de enseñanza. |
0 |
5 |
4,13 |
1,070 |
El rendimiento de los alumnos mejorará si el profesor se muestra cercano a sus estudiantes. |
0 |
5 |
4,09 |
1,079 |
El nivel exigido en sus evaluaciones corresponde con el que se imparten las clases. |
0 |
5 |
3,99 |
,968 |
Estoy convencido que cuanto más alta sea la motivación del profesorado hacia la enseñanza, mayor será la del estudiantado hacia el aprendizaje. |
0 |
5 |
4,30 |
,976 |
El profesor ayuda a superar los problemas relacionados con mi aprendizaje en clases. |
0 |
5 |
4,09 |
,997 |
El profesor con frecuencia resuelve los conflictos que tiene con los alumnos de esta clase. |
0 |
5 |
3,95 |
1,103 |
El profesor toma en cuenta mis conocimientos para propiciar mi aprendizaje. |
0 |
5 |
3,90 |
1,100 |
El profesor propicia mi participación activa. |
0 |
5 |
3,91 |
,996 |
El profesor muestra vocación por enseñar. |
0 |
6 |
4,25 |
,989 |
Respeto al profesor como un docente comprometido. |
0 |
5 |
4,25 |
1,061 |
El profesor asigna calificaciones que reflejan el dominio de los alumnos en el contenido del curso. |
0 |
5 |
4,04 |
,928 |
El profesor es justo con los alumnos al asignar una calificación. |
0 |
5 |
4,11 |
1,009 |
El profesor propicia mi reflexión personal. |
0 |
5 |
3,87 |
1,020 |
Me siento escuchado por el profesor. |
0 |
5 |
3,90 |
1,169 |
El profesor conduce un repaso cuando detecta que a la mayoría de los alumnos les falta saber algo para enfrentar un tema con éxito. |
0 |
5 |
4,19 |
,992 |
El profesor consigue que estemos motivados e interesados por los contenidos de la materia. |
0 |
5 |
3,82 |
1,045 |
Promueve la participación de todos los alumnos en el desarrollo de las actividades. |
0 |
5 |
3,92 |
1,003 |
Para llevar al aula propuestas innovadoras el profesorado tiene que estar en continuo proceso de formación y renovación. |
0 |
5 |
4,11 |
,972 |
Fuente: Elaboración propia. |
En relación con la percepción que tienen los estudiantes sobre las actitudes y las capacidades de sus docentes respecto de la innovación educativa, se pudo observar que –en general– hombres y mujeres no difieren significativamente. Sin embargo, como se aprecia en la tabla 2, existen diferencias estadísticamente significativas en algunos ítems del instrumento. Estas muestran que el grupo de mujeres considera, en mayor medida que el grupo de hombres, que el profesor es respetuoso con los estudiantes; apoya el aprendizaje del alumno realizando funciones de guía y orientación; considera los conocimientos del alumnado para propiciar el aprendizaje; es comprometido; es justo con los alumnos al asignar una calificación, y consigue motivarlos e interesarlos por los contenidos de la materia. Asimismo, se evidencia que, para ellas, es importante que el docente utilice nuevos métodos de enseñanza, que esté motivado hacia la enseñanza y que para llevar al aula propuestas innovadoras el profesorado tiene que estar en continuo proceso de formación y renovación.
Tabla 2
|
||||||
ítems |
Hombres |
Mujeres |
||||
M |
DE |
M |
DE |
t |
Sig |
|
Es respetuoso/a con los estudiantes. |
4,24 |
,979 |
4,38 |
,887 |
2.177 |
.030 |
Considero que el profesor tiene que apoyar el aprendizaje del alumno realizando funciones de guía y orientación. |
4,04 |
1,001 |
4,31 |
,961 |
4.060 |
.000 |
Considero que para mejorar la práctica docente es necesaria la utilización de nuevos métodos de enseñanza. |
3,99 |
1,125 |
4,23 |
1,011 |
3.214 |
.001 |
Estoy convencido que cuanto más alta sea la motivación del profesorado hacia la enseñanza, mayor será la del estudiantado hacia el aprendizaje. |
4,19 |
1,041 |
4,39 |
,911 |
2.908 |
.004 |
El profesor toma en cuenta mis conocimientos para propiciar mi aprendizaje. |
3,79 |
1,128 |
4,00 |
1,068 |
2.824 |
.005 |
Respeto al profesor como un docente comprometido. |
4,07 |
1,196 |
4,39 |
,913 |
4.264 |
.000 |
El profesor es justo con los alumnos al asignar una calificación. |
4,03 |
1,057 |
4,18 |
,964 |
2.043 |
.041 |
El profesor consigue que estemos motivados e interesados por los contenidos de la materia. |
3,73 |
1,061 |
3,90 |
1,027 |
2.319 |
.021 |
Para llevar al aula propuestas innovadoras el profesorado tiene que estar en continuo proceso de formación y renovación. |
4,01 |
1,036 |
4,19 |
,910 |
2.689 |
.007 |
Fuente: Elaboración propia. |
Al analizar las distintas variables respecto del nivel educativo, se pudo observar que existen diferencias significativas en el ítem que señala que la clase se desarrolla en un ambiente de respeto (F (7,816)=3,262, p<,05). Las comparaciones múltiples indican que existen diferencias entre los estudiantes de 8vo año básico con los estudiantes de 3ro Medio (M8vo=3,61, DE=1,065; M3ro=4,00, DE=1,048), dando cuenta que son los alumnos de cursos más avanzados lo que consideran en mayor medida que existe un buen ambiente en el aula. Del mismo modo, se observan diferencias significativas en la percepción que tienen los estudiantes sobre la utilización por parte del profesor de medios de comunicación a través de Internet, como correo electrónico o redes sociales (F(7,816) =7,713, p<,05). Las comparaciones indican que las diferencias se encuentran entre estudiantes de 8vo básico con los estudiantes de 3ro medio (M8vo=3,01, DE=1,288; M3ro=3,68, DE=1,207), y con los estudiantes de 2do medio (M8vo=3,01, DE=1,288; M2do=3,74, DE=1,121).
Asimismo, se observaron diferencias estadísticamente significativas respecto de que, para mejorar la práctica docente, es necesaria la utilización de nuevos métodos de enseñanza (F(7,816)=2,603, p<,05). Se observa en las comparaciones múltiples que las diferencias se producen en los estudiantes de 8vo básico y los estudiantes 4to medio (M8vo=3,93, DE=1,115; M4to=4,34, DE=,914). También se evidencian diferencias importantes al señalar que el rendimiento de los alumnos mejorará si el profesor se muestra cercano a sus estudiantes (F(7,816)=2,763, p<,05). Las comparaciones indican que las diferencias significativas se presentan entre grupos de estudiantes que se encuentran en 7mo básico y los estudiantes de 4to medio (M7mo=3,82, DE=1,162; M4to=4,27, DE=,988). Finalmente, se observaron diferencias significativas en relación con el nivel educativo en la afirmación que indica que para llevar al aula propuestas innovadoras el profesorado tiene que estar en continuo proceso de formación y de renovación (F(7,816)=2,716, p<,05). En este ítem las diferencias se presentaron en los grupos de estudiantes de 8vo básico y 3ro medio (M8vo=3,86, DE=,996; M3ro=4,23, DE=,947).
Con respecto a la percepción de los estudiantes según su edad, se pudo evidenciar que existen diferencias estadísticamente significativas en el ítem que señala que la clase se desarrolla en un ambiente de respeto (F(11,816)=3,695, p<,05). Las comparaciones múltiples indican que existen diferencias entre los estudiantes de 13 años y los de 15 años (M13=3,36, DE=1,103; M15=4,07, DE=,872) y entre estudiantes de 16 años (M13=3,36, DE=1,103; M16=3,92, DE=1,038). Del mismo modo, se observaron diferencias en la afirmación que señala que el profesor utiliza medios de comunicación a través de Internet, como correo electrónico o redes sociales (F(11,816)=5,485, p<,05). Las comparaciones múltiples indican que las diferencias estadísticamente significativas se evidencian en los grupos de estudiantes de 13 años con el grupo de 16 años (M13=2,97, DE=1,248; M16=3,61, DE=1,184), con el grupo de 17 años (M13=2,97, DE=1,248; M17=3,57, DE=1,220) y el de 18 años (M13=2,97, DE=1,248; M17=3,84, DE=1,206).
En este apartado se utilizó el método de regresión para obtener una estimación de las puntuaciones factoriales de los ítems con puntajes más altos en los análisis descriptivos y las variables sociodemográficas analizadas.
Tabla 3
|
|||||
Es respetuoso/a con los estudiantes. |
El profesor está dispuesto a ayudarnos. |
Cuanto más alta sea la motivación del profesorado hacia la enseñanza… |
El profesor muestra vocación por enseñar. |
Respeto al profesor como un docente comprometido. |
|
Género. |
.076* |
.069* |
.101** |
.090** |
.147** |
Edad. |
.004 |
-.046 |
.008 |
-.019 |
.017 |
Curso. |
.029 |
-.025 |
.057 |
.001 |
.063 |
Es respetuoso/a con los estudiantes. |
.477** |
.427** |
.405** |
.388** |
|
El profesor está dispuesto a ayudarnos. |
.398** |
.462** |
.396** |
||
Cuanto más alta sea la motivación del profesorado hacia la enseñanza… |
.342** |
.393** |
.101** |
||
El profesor muestra vocación por enseñar. |
.434** |
.090** |
|||
Respeto al profesor como un docente comprometido. |
.147** |
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*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (2 colas). **. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas). Fuente: Elaboración propia. |
Específicamente, se observó que el género de los estudiantes se correlacionó con todos los ítems que obtuvieron mayor puntaje en los análisis descriptivos; es decir, se evidenció una correlación significativa en las afirmaciones que señalan: el profesor es respetuoso/a con los estudiantes (r=,076, p<,005); el profesor está dispuesto a ayudar (r=,069, p<,005); cuanto más alta sea la motivación del profesorado hacia la enseñanza, más alta es la motivación por aprender (r=,101, p<,001); el profesor muestra vocación por enseñar (r=,090, p<,001), y respeta al profesor como un docente comprometido (r=,147, p<,001). En cuanto a la edad y al nivel educativo, no se evidenciaron correlaciones significativas. En relación con las distintas afirmaciones, se observó que todos los ítems analizados se correlacionan entre ellos.
De acuerdo con el análisis de la información recopilada durante el desarrollo de la investigación y en relación con las preguntas declaradas para este estudio, es factible concluir que, en general, la labor docente respecto de la innovación educativa es bien evaluada por sus estudiantes, a diferencia del estudio llevado a cabo por Tello y Tello (2013), quienes advertirían que –según la percepción del estudiantado– los docentes presentarían debilidades en cuanto al uso de herramientas para la enseñanza, ya que no se adaptarían a los grandes cambios derivados de la sociedad moderna.
Al contrario, pudimos observar que las principales características valoradas positivamente por los alumnos indican que los profesores son respetuosos, dispuestos a ayudar, comprometidos, que tienen vocación y que, cuanto más motivado esté el docente por enseñar, mayor será la motivación del estudiante por aprender. Estos resultados concuerdan con otras investigaciones que señalan que los estudiantes muestran una apreciación positiva de la labor docente, no solo en aspectos relevantes, como el conocimiento disciplinar, sino también en otros factores como la vocación, el apoyo y la actitud del profesorado hacia sus estudiantes (Gómez et al., 2016; Tabera et al., 2015). Por ejemplo, en la investigación de Sepúlveda y sus colegas (2019), la percepción de los estudiantes respecto de sus profesores sería positiva, al valorar el apoyo del profesorado en la superación de sus dificultades y el aprendizaje que les brindan; esto se traduce en una actitud positiva del estudiante hacia el aprendizaje, lo que contribuye a una buena relación interpersonal y posibilita un desarrollo escolar óptimo. En este contexto, se podría señalar que las respuestas de los alumnos dan cuenta de la importancia que para ellos revisten ciertas actitudes de los docentes y que serían parte de las características de la innovación.
Por otro lado, los análisis evidenciaron puntuaciones bajas en el uso de ciertas herramientas tecnológicas, como el correo electrónico y las redes sociales. Esto podría deberse a que la aplicación efectiva de las tecnologías de la información y de las comunicaciones (TIC) requiere de una dedicación importante de tiempo y esfuerzo por parte del docente, factor por el que muchos profesores no desarrollarían prácticas tecnológicas (Sáez, 2010). Igualmente, podría deberse a la calidad de la formación profesional (Mendoza, 2019) o a la falta de infraestructura tecnológica de los establecimientos educativos (Pérez, 2019). Otro punto débil en las capacidades y en las actitudes de los docentes se evidenció en la afirmación respecto de que el profesor no motiva a buscar información a sus estudiantes de forma autónoma. Esto podría estar influenciado por el poco uso de herramientas tecnológicas, como lo señalan las respuestas de los estudiantes. De hecho, algunas investigaciones dan cuenta de que para desarrollar la autorregulación en el estudiante es recomendable el uso de tecnologías, toda vez que posibilitan la interacción, la comunicación, el acceso a la información, lo que plantea al docente un reto: aprovechar las TIC para hacer más conscientes a los estudiantes de su proceso de aprendizaje y su rol en la regulación de su trabajo académico (Núñez et al., 2020; Rodríguez, 2014). Asimismo, los docentes y estudiantes presentarían dificultades para pasar de un modelo academicista, en el que la educación se centra en el docente, a un modelo autónomo, con mayor compromiso por la parte de los estudiantes (Espinoza-Freire et al., 2017; Rivas, 2019).
En cuanto a la edad y al nivel educativo, se observó que existen diferencias estadísticamente significativas en algunos ítems del instrumento. Específicamente, se aprecia que los estudiantes de 15 años valoran en mayor medida el ambiente de respeto que se evidencia en la clase. De igual forma, los alumnos de 17 años estarían mayormente satisfechos con la utilización de medios de comunicación a través de Internet, como correo electrónico o redes sociales, por parte del docente. Estos resultados muestran, como en el estudio realizado por Yuste (2015), que los jóvenes ven en Internet y en las redes sociales su hábitat natural, debido a su interacción y a la cantidad de información encontrada en estos espacios; por esta razón, el contexto digital despierta enormes expectativas a la hora de comunicarse con los demás y, en este caso, a la hora de evaluar la interacción con los docentes. En cuanto al nivel educativo, se aprecia que los estudiantes que se encuentran en los cursos más altos (3ro y 4to medio) valoran en mayor medida la utilización de nuevos métodos de enseñanza del profesorado, la cercanía que el docente tiene con sus estudiantes y consideran que el profesor debe estar en continuo proceso de formación y renovación para hacer de sus clases un espacio para la innovación educativa. Respecto de los resultados de correlación, se evidenció que el género se relaciona con todos los ítems que obtuvieron mayor puntuación en los análisis descriptivos. En cuanto a la edad y al nivel educativo, no se evidenciaron correlaciones significativas.
En respuesta a la primera pregunta de este estudio, se puede señalar que las actitudes y las capacidades de los profesores frente a la innovación desde la percepción de sus estudiantes estarían vinculadas, principalmente, con el respeto que el profesor presenta hacia sus estudiantes, la pertinencia de sus evaluaciones, la cercanía, el apoyo constante, su motivación y su vocación por enseñar. En cuanto a la segunda pregunta, se evidenció que existen algunas diferencias estadísticamente significativas respecto del género, el nivel educativo y la edad de los estudiantes. En este contexto, se aprecia, por ejemplo, que las mujeres valorarían en mayor medida algunas características de las relaciones interpersonales, como el respeto, la justicia, el apoyo y el compromiso del profesorado. Asimismo, consideran necesario que el docente guíe, oriente, y utilice nuevos métodos de enseñanza para llevar al aula propuestas innovadoras, y que se encuentre en continuo proceso de formación y de renovación.
En general, se puede concluir que la innovación no es un proceso fácil; al contrario, requiere de disposición, conocimientos, motivación, tiempo y de una actitud hacia el cambio. En este sentido, los estudiantes valoran en forma positiva las interacciones con el docente en el aula y sus características como un docente innovador. Sin embargo, estas características podrían potenciarse considerando la percepción que tienen los estudiantes en relación con los ítems menos valorados, como el uso de las TIC en el aula. No cabe duda de que la innovación requiere de un esfuerzo adicional asociado a la novedad y a la divulgación de experiencias exitosas.
Finalmente, es necesario mencionar que una limitación de este estudio es el uso de un solo método de investigación, sin la posibilidad de aplicar observación de las prácticas innovadoras del profesorado en el aula o la utilización de otras técnicas de recopilación de información, como entrevistas, grupos de discusión, observación participante, entre otras. Las proyecciones más importantes relacionadas con los hallazgos obtenidos se evidencian en enriquecer estos resultados con las percepciones de otros integrantes de las unidades educativas, como los docentes y los directivos de los establecimientos educativos respecto de la innovación en educación.
Financiamiento: agradecimientos al Comité de Desarrollo Productivo Regional, CORFO, por el financiamiento del Proyecto RITA: Red de innovación tecnológica en el aula, Región del Biobío, Chile.
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