El desierto en la literatura chilena. Una mirada ecocrítica

Contenido principal del artículo

Mauricio Ostria González

Resumen

El desierto ha sido un territorio largamente explotado, no solo económicamente, sino como recurso literario y artístico, porque se ha estimado propicio para imaginar situaciones límite de carácter dramático, tanto en la esfera de las experiencias personales como en contextos históricos, filosóficos o religiosos. Desde la Biblia y el Corán hasta Merton, Sarmiento, Quiroga, Borges y Rulfo; desde San Juan de la Cruz y los místicos hasta O. Paz y R. Zurita; desde las Mil y una noches y Pedro Solís y Valenzuela hasta Bolaño y Rivera Letelier, hablar del desierto ha supuesto siempre, construir diversas imágenes y escenarios simbólicos que pueden representar desde el vacío absoluto hasta la tortuosa habitación infernal; desde la aventura hazañosa hasta la codicia implacable; desde el lugar propicio para la purificación y el éxtasis espiritual hasta el habitat amado en su desolada ternura; desde el lugar sin límites donde todo es posible hasta aquel donde la imaginación o la enajenación se pierden en espejismos y fantasmagorías ilusorias o indicios de otros modos de existencia; desde la posibilidad de comunicación con el cosmos hasta la consideración de la adusta pequeñez de la piedra o el grano de arena.

Detalles del artículo

Sección
Dossier: Cartografías e imaginarios de la literatura chilena